Así me lo aprendí yo

Una curiosidad sobre la que reflexionar, pero antes los antecedentes:

en el programa de La Noche Hache, para el que no lo vea, hay una sección en la que ponen unas imágenes de gente extranjera entrevistada por la calle, cambiándoles el audio, como ya se hiciese en muchos programas: El Informal, y otros. Destaco el Retrospecter de la Hora Chanante.
Uno de los puntos fuertes de la sección, humorísticamente hablando [1], reside en que siempre acaban con la misma imagen, una oriental hablando enérgicamente. Diga lo que diga, su audio en español siempre acaba con la frase: "...así me lo aprendí yo!"

Bien. Una compañera de mi trabajo, le cuenta esto a otra, acabando la historia en que la oriental siempre acaba diciendo: "...así me lo enseñaron a mí!"

Lejos de mí poner en entredicho su memoria o su atención o nada suyo, pero me sorprende... se hace humor a base de repetir y repetir y repetir y repetir (jajaja) una misma frase, que suele hacer gracia porque sabes lo que va a decir, la tienes grabada a fuego (yo ya la aborrezco) pero no la repite igual. Es curioso. Sólo digo eso.

- Si no es que no vaya a ir, si son unos cacahuetes...
- Qué te pasa, neneeeeeeeeeee! El nene de Castejónnnn!
- Piltro! Pecador de la campiña! Cuándorrr!

Cuídense la salud, la mental sobre todo.

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Bibliografía a consultar
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[1] Mariachi, X. y Bones, N. Arquitectura del humor, vol. II. Por publicar (pendiente de patente).