Vuelveeee, a casa vuelveeeee...

Bueeeno, ya estamos aquí en Zaragoza, nos ha costado llegar. Y no me refiero al tiempo, es que tuvimos un viajecito que ya, ya.
Lo primero fue que el viaje de autobús al aeropuerto, en lugar de 50 minutos, tardó 3 horas debido al tráfico, con lo que perdimos el vuelo. El vuelo se retrasó, pero no tanto como nosotros. En estos días navideños, ya podréis imaginar cómo estaba la cosa en el tema precios. Y además, todos los vuelos a España, ya no digo Zaragoza, iban full de Estambul. Como habíamos perdido el vuelo, Ryanair nos hacía precio especial al coger otro vuelo, y lo mejor fue que justo había tres asientos libres en el vuelo que salía en dos horas a... Murcia. Nosotros éramos 3, porque mi prima Miriam volvía con nosotros. Así que sí, era la mejor opción, y nos salió la broma a 50 libras por cabeza. Los billetes costaban 150 libracas por cabeza, si no hubiera sido el caso de haber perdido otro vuelo.
Ya con los billetes nos relajamos del estrés "qué-cojones-hacemos", pero nos relajamos tanto que entramos hacia las puertas con el tiempo no muy sobrado. Casualmente, los guardias decidieron inspeccionar la mochila de Vanessa, le sacaron todas y cada una de las cosas que llevaba, le echaron la bronca por llevar una botella de cocacola vacía (yo llevaba otra igual en la mochila que pasaba por el escáner y no me dijeron nada) y perdimos mucho tiempo, con lo que tuvimos que llegar a la puerta de embarque corriendo, y sonando por megafonía la tercera "última llamada a los pasajeros a Murcia".
En el avión conocí a un zagal muy majo que está estudiando Circo en Londres, que llevaba unos vídeos de malabaristas escandinavos en el portátil que lo flipas. Una vez en suelo murciano, resulta que uno de los vagones de maletas de nuestro vuelo se había quedado de vacaciones en Londres. Le debimos pasar la mala suerte a este chico, porque nuestras maletas aparecieron las tres, y la suya no.
Con las maletas, y después de barajar las opciones de vuelta a Zaragoza, decidimos coger un coche de alquiler, queríamos llegar cuanto antes porque hoy jueves Miriam trabajaba, y ella solita se comió todos los kilómetros que hay desde el aeropuerto de Murcia hasta aquí. Vane no tiene carnet, y yo sí pero hace como 4 ó 5 años que no cojo un coche. Ella se vió capaz y ya lo creo que lo fue. UN aplauso, para ELLA, de MI público.